Hiberno-nórdicos e hiberno-normandos
El prefijo hiberno significa relativo a Irlanda o los irlandeses,
palabra proveniente de Hibernia, uno de los antiguos nombres de la isla.
palabra proveniente de Hibernia, uno de los antiguos nombres de la isla.
También llamados Gall-Ghaeil cuya traducción sería "gaels extranjeros" (o forasteros) y no era exclusivo para los extranjeros nórdicos sino que era un término genérico para los extranjeros en general, no un grupo étnico concreto. No obstante, sí se diferenciaba la procedencia de los escandinavos: fionnghaill (forasteros rubios) se refería a los colonos de ascendencia noruega; dubhghaill (forasteros morenos) eran de ascendencia danesa.
Al igual como pasaba allá donde se asentaban permanentemente los escandinavos, se produjo un paulatino sincretismo cultural y asimilación del idioma local como propio, proceso que se inició en el siglo IX.
El primer testimonio de la llegada de los nórdicos se inicia en 795 con el saqueo de la isla de Lambay. Otras incursiones siguen hasta 832, cuando comienzan las construcciones de fortalezas en sus asentamientos permanentes por todo el país. Las expediciones son constantes a lo largo del siglo X, pero también la resistencia de la población local.
Nacen pequeños reinos, ciudades estado: Dublín, Cork, Limerick, Waterford, Wexford. Estos reinos tuvieron un rápido crecimiento entre 850 y 860 y se componían principalmente de irlandeses nativos que habían renunciado al cristianismo y abrazado las creencias de los vikingos y celtas compartiendo en un buen porcentaje parentesco con ellos, así como colonos nórdicos.
La mezcla de razas, cultura, religión e intereses políticos les hizo prácticamente independientes y sin lazos de compromiso con nadie; los mestizos batallaban contra noruegos, irlandeses o fuerzas combinadas de ambos cuando creían oportuno.
Los hiberno-nórdicos gaelizados dominaron el mar de Irlanda hasta la invasión normanda del siglo XII, fundando reinos y dinastías que perduraron durante generaciones como la isla de Man, islas Orcadas, islas Hébridas, islas Shetland, así como Argyll, Galloway, Caithness y Sutherland en el norte de Escocia y en algunos periodos el poder de los caudillos vikingos también se extendió a Jórvik en Inglaterra.
Aunque a efectos históricos la Era vikinga finalizó en 1066, los caudillos hiberno-nórdicos de los territorios vikingos de las Islas del Norte mantuvieron el perfil clásico de guerrero territorial, mercenario, conservando algunas costumbres paganas, y sujeto a las rutinas de clanes familiares típicos de Escandinavia, por lo menos hasta 1171 con el fin del último reinado de un monarca escandinavo en Dublín, Hasculf Thorgillsson, y hasta 1266 con el Tratado de Perth y la pérdida de Caithness, Mann y las Hébridas a favor de Escocia.
En Escocia, el equivalente de los Gall Gaidhel irlandeses fueron llamados Gall-Gael (escoceses extranjeros). De esta población mixta, proceden los famosos gallowglass (soldados extranjeros), un ejército mercenario que sirvió a la corona de Irlanda desde principios del siglo XIII hasta mediados del siglo XVI. Al finalizar su servicio, la mayoría se asentaron en territorio irlandés.
En este proceso los hiberno-normandos se convirtieron en Más irlandeses que los mismísimos irlandeses (en irlandés: Níos Gaelaí ná na Gaeil iad féin; en latín: Hibernis ipsis Hiberniores), que fue una frase usada en la Edad Media irlandesa para describir el fenómeno por el cual los forasteros que llegaron a Irlanda junto a las fuerzas invasoras de 1169 tendieron a incluirse en la cultura y la sociedad irlandesas, adoptando la lengua, la cultura, la música, las vestimentas y la completa identificación con todo lo típico de los nativos de la isla de Irlanda.
A sus descendientes les llamaron "viejos ingleses" o, en lengua gaélica, losgaill o forasteros (a los ingleses nacidos en Inglaterra se les llamaba sasanaigh o saxons). Muchos de los «ingleses viejos», totalmente asimilados a la cultura irlandesa, fueron la clase gobernante hasta el siglo XVI. Sin embargo, fueron desposeídos tras los conflictos políticos y religiosos de los siglos XVI y XVII, en gran medida debido a su continuada adherencia a la religión católica. Los llamados «ingleses nuevos», colonos protestantes, reemplazaron a los «ingleses viejos» como clase gobernante y clase terrateniente de la isla durante el siglo XVIII.
Old Celtic and Nordic Ballads