Angus McBride |
Estando Segeda en un punto estratégico y contando con un ejército considerable, Roma decide atacarla inmediatamente. Y tan importante consideran este asunto en la capital del imperio que, en vez de esperar a los idus de marzo (15 de marzo, primer día del año político-administrativo romano, cuando se elegían a los cónsules), como venía siendo habitual, lo adelantan al 1 de enero. Y así se sentó el precedente del calendario que usamos actualmente.
El motivo principal de este cambio: Conocedora del clima de las tierras celtibéricas, Roma quería estar segura de tener en marcha su gran y pesado despliegue militar para el siguiente verano; de haber esperado a la fecha tradicional para elegir al cónsul que mandaría el ejército en Hispania, al final se les hubiera echado el invierno encima.
En el año 598 de la fundación de Roma, los cónsules entraron en la magistratura en las calendas de enero. La causa de este cambio fue una rebelión en Hispania. Tito Livio.
De no haber sido por Segeda, por el antecesor celtíbero del pequeño pueblo zaragozano de Mara, las doce campanadas hubieran sonado a las doce de la noche del 14 de marzo, hasta la implantación del calendario gregoriano. |