Dana Hathaway no lo sabe aún, pero está en grandes problemas. Cuando su madre, una alcohólica, se aparece en su recital de coro borracha, Dana decide que ya ha tenido suficiente de jugar el rol de guardiana de su madre, de modo que empaca sus maletas y viaja a ver a su misterioso padre en Avalon: el único lugar sobre la tierra donde el ordinario mundo de todos los días y el mundo mágico de los Fae se intersecta. Dana es una Faeriewalker, un raro individuo que puede viajar entre ambos mundos. Ella siempre ha sabido que su padre es realmente importante entre las hadas, pero lo que no se da cuenta es que podría ser la clave para su ascenso en el poder. Cuando ella arriva a Avalon, Dana se encuentra asímisma como un peón en el juego de la política mágica. Avalon es un lugar donde ambos, el trabajo tecnológico y la magia, humanos y Faes, coexisten en algo que se asemeja a la paz. Cómo podrá ella cambiar las alas del destino, hallar un novio, y hacer nuevos amigos cuando no está segura de quién, si es que alguno, puede ser de confianza.
Además de pasar la mayor parte de su tiempo en una casa de seguridad que se asemeja a un búnker y tener citas supervisadas por un temible guardaespaldas Fae, la Faeriewalker Dana Hathaway tiene algunas malas noticias más: el Erlking y su grupo de secuaces asesinos conocido como la Caza Salvaje han descendido sobre Avalon. Con su apetito homicida y poderes inmortales, el Erlking ha sido durante mucho tiempo la pesadilla del reino Fae. El tratado frágil con la Reina Faerie, sellado con un hechizo misterioso, es la única cosa que le impide cazar sin control en Avalon, el único lugar en la Tierra donde humanos y Fae viven juntos. Lo que significa que Dana está en problemas, ya que es bien sabido que la Reina Faerie la quiere -y a sus raros poderes Faeriewalker- muerta. El ardiente y sexy Erlking tiene la vista puesta en Dana, pero ¿sólo pretende matarla, o tiene algo mucho más oscuro en mente?
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