viernes, 16 de diciembre de 2022

El Socorro de Kinsale (Irlanda)


La batalla de Kinsale tuvo lugar en las cercanías de la población irlandesa de Kinsale, en el condado de Cork, el 3 de enero de 1602 (24 de diciembre de 1601 en el calendario juliano, utilizado por los británicos). Este acontecimiento también es conocido como "Socorro a Kinsale".


La Batalla de Kinsale fue una batalla perteneciente a la Guerra de los Nueve Años y, en un contexto más amplio, a la Guerra anglo-española de 1585-1604, librada entre los rebeldes irlandeses comandados por Red Hugh O'Donnell, Señor de Tyrconnell, y Hugo O'Neill, conde de Tyrone, en cuya ayuda acudieron los tercios españoles, contra las tropas inglesas capitaneadas por Charles Blount, VIII Baron de Mountjoy y primer conde de Devonshire. 

Con la rebelión de los nobles irlandeses Red Hugh O'Donnell y Hugo O'Neill, en 1594, contra la ocupación inglesa, se inicia la Guerra de los Nueve Años. En los siguientes cinco años, los rebeldes consiguieron dominar gran parte de Irlanda, a pesar de que llegó desde Inglaterra Robert Devereux, conde de Essex, al mando de 17.000 hombres. Pero ya no pudieron con el siguiente desembarco inglés, al mando de Lord Mountjoy. Entonces el rey Felipe III decidió que España debía intervenir ayudando a los católicos irlandeses contra un enemigo común. 

Del puerto de La Coruña partieron 33 embarcaciones (2 de septiembre de 1601) con los Tercios de Juan del Águila y de Francisco de Toledo (4.432 hombres) hacia la ciudad de Cork, al sur de Irlanda. Aunque solo 11 de aquellas naves llegaron a desembarcar, pues una tormenta dispersó al resto, que acabó regresando a España.

Pero la zona de Kinsdale quedó sitiada por los ingleses, tanto por tierra, con mas de 10.000 infantes y caballeros, como por las naves que bloquearon la bahía.

El «Socorro a Kinsale»

Una nueva flota partió desde La Coruña (7 de diciembre), con 10 naves y 829 hombres, al mando del almirante Zubiaur. Pero otro temporal impidió que la operación saliera tal como se había planificado, perdiéndose 4 barcos y desviándose del rumbo fijado.

Finalmente, el 11 de septiembre, los tercios desembarcaron Roaring Water, a 30 millas de Kinsale, y se fortificaron en Castlehaven. Los ingleses mandaron 7 de sus mejores naves al mando de Levison, pero no pudieron mantener el asedio al puerto y tuvieron que retirarse, lo cual fue considerado por los irlandeses como una victoria de sus aliados españoles.

Eso hizo que los nobles irlandeses juraran fidelidad a Felipe III, entregando a los españoles las fortalezas Dunboy y Donneshed y 550 infantes y una compañía de caballería. El objetivo era Kinsale, y hacia allí partieron 200 españoles desde Castlehaven, mas la tropa que consiguieron reunir O'Neill y O'Donnell en el norte de Irlanda (5.500), que tuvieron que realizar una marcha muy rápida en pleno invierno hasta el sur de la isla. 

El día 24 de diciembre de 1601 en el calendario juliano (o el 3 de enero de 1602) se produjo el encuentro de las tropas del "Socorro a Kindale". Las fuerzas irlandesas se organizaron en tres columnas lideradas por Richard Tyrell, Hugh O'Neill y Red Hugh O'Donnell, para intentar llegar a Kinsale por la noche, pero su mala organización les impidió llegar antes del alba. Esta falta de coordinación y la imposibilidad de comunicarse con los españoles asediados fue crucial para que los ingleses, al mando de Charles Blount, barón de Mountjoy, consiguiesen su victoria (con tan solo 12 bajas, frente  a las 1200 de la alianza).



El día 12 de enero Juan del Águila presentaba su capitulación ante Mountjoy
Las condiciones fueron las más honrosas posibles, ya que los ingleses se comprometieron a proporcionar transporte y víveres a las tropas españolas, así como a todos los irlandeses que lo desearan, además de poder conservar todas sus armas, dinero y estandartes. La mayor parte de las tropas irlandesas regresó al Ulster junto a O'Neill, donde se sometió a la corona inglesa y solicitó el perdón real.

Dos días después de la rendición, llegó a Kinsale Martín de Vallecina con refuerzos, pero ya era demasiado tarde. 

El 13 de marzo de 1602 desembarcaron en La Coruña las tropas españolas con Juan del Águila. Con él iba O'Donnell y otros nobles irlandeses, que fueron recibidos con grandes honores por el Gobernador de Galicia y el Arzobispo de Santiago (donde se fundó un Colegio Irlandés). Igualmente, les llevaron a visitar la Torre de Hércules, donde, según las leyendas, los Hijos de Mile partieron en la antigüedad hacia la Isla Esmeralda, lo cual resultó muy emotivo para O'Donnell.

La guerra entre españoles e ingleses terminó con el Tratado de Londres (1604), según el cual Inglaterra renunciaba a ayudar a los Países Bajos, abría el Canal de la Mancha al transporte español, suspendía el corso en el Atlántico y concedía libertad religiosa en Irlanda.

The Seville Suite. From Kinsale to La Coruña · Bill Whelan (1992)
Davy Spillane · Mairtin O'Connor · Milladoiro



La Fuga de los Condes (en irlandés Imeacht na nlarlaí, en inglés: the Flight of the Earls) es el nombre que se le dio a la marcha (fuga/huida) de Irlanda de Hugh O'Neill, conde de Tyrone, y Rory O'Donnell, conde de Tyrconnell, acompañados por sus familias y séquito.

El 14 de septiembre de 1607 embarcaron en Rathmullan con dirección a España, donde esperaban conseguir el apoyo de Felipe III. Pero, como no podía ser menos en esta historia, un temporal marítimo impidió seguir el rumbo iniciado, acabando en los Países Bajos, donde tuvieron que pasar el invierno. Después, cambio de planes; el viaje sigue por tierra hasta Roma, donde fueron muy bien acogidos por el papa Paulo V. Allí falleció Rory O'Donnell y, por otro lado, O'Neill finalmente vio que el apoyo que esperaba por parte de Felipe III nunca llegaría, pues ahora había un tratado de paz con la Inglaterra de los Estuardos, además de la terrible situación de la flota española, derrotada por los holandeses en la batalla de Gibraltar.

Este acontecimiento también fue fundamental para que en Irlanda se abandonase el sistema de clanes, donde, entre otras cosas, cuando no había un enemigo grande al que combatir unidos, cualquier clan vecino era un buen enemigo al que asaltar sus tierras y robar sus riquezas.

The Flight of the Earls
 The Wolfe Tones (2013) Celtic Collections



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